En setiembre todas las instituciones de salud incorporarán la historia clínica digital
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, aseguró que entre agosto y setiembre todas las instituciones de salud incorporarán la historia clínica elecrónica, y reconoció que a partir de que la situación se vaya generalizando aparecerán nuevos desafíos y se necesitarán nuevas normativas, porque “la innovación siempre va por delante de las reglamentaciones”.
Basso participó días pasados de la actividad: “Historia clínica
electrónica. Nuevos desafíos: ética, protección de datos personales,
confidencialidad”, que organizó MP – Medicina Personalizada y Universal
Soluciones Tecnológicas (UST).
En dicho marco, el secretario de Estado se refirió, en diálogo con
LARED21, a la importancia de la historia clínica digital nacional, tanto
para el personal médico como para los pacientes.
Dijo que la documentación asistencial de la persona, desde el
nacimiento hasta el fallecimiento, es propiedad del usuario en custodia
en la institución asistencial, según así lo establecen las normativas
nacionales e internacionales.
Basso agregó que digitalizar la historia clínica responde a distintos
aspectos, como por ejemplo: el proceso logístico de mantenimiento de la
historia en papel, las dificultades en la asistencia donde la
interdisciplinariedad es la norma y la posibilidad de que el usuario
deba ser atendido por otro prestador integral o parcial e, incluso,
realizar consultas a nivel internacional.
El jerarca de Salud Pública resaltó que desde hace tiempo muchas
instituciones en nuestro país comenzaron con el proceso de
digitalización.
Pero reconoció que en el Sistema Nacional Integrado de Salud existía
la necesidad de construir “una plataforma” que permitiera acceder a las
historias clínicas en determinadas instituciones, ante eventos
asistenciales en los que se requería consultar la documentación,
“siempre y cuando el usuario no opusiera reparos”.
En ese marco, se ha realizado una agenda por la cual en forma
progresiva todos los usuarios estarán incorporados a dicho
procedimiento.
Digitalización paulatina
“En este momento están involucradas aquellas instituciones que tienen
más de 50 mil afiliados”. Mientras que entre los meses de agosto y
setiembre “se incorporará el resto de las instituciones”, en el marco de
un proceso de interoperabilidad que abarcará a todos los usuarios del
sistema, informó el ministro de Salud Pública a LARED21.
“Seguramente aparecerán nuevos elementos que permitirán que la
documentación interoperable pueda abarcar imágenes o documentación más
compleja, y todo ello se incorporará en forma progresiva”, aseguró
Basso.
El secretario de Estado añadió que en la actualidad la Ley de
urgencia y emergencia ya habilita a cualquier usuario del Sistema
Nacional Integrado de Salud a que frente a un evento que le ocurra lejos
de la localidad donde se encuentra su prestador de salud pueda acudir a
otros prestadores, lo cual definió como una herramienta de “mucha
utilidad”.
El jerarca dijo también a LARED21 que la digitalización permitirá,
asimismo, consolidar un conjunto de “microdatos” que redundarán en la
reducción de gastos.
Con respecto a la protección de datos personales de los pacientes,
manifestó que se trata de un tema que se ha debatido en todo el mundo, y
remarcó que la vulnerabilidad existe aún con la historia en papel.
Pero destacó que en cuanto a la digitalización existe “otra serie de
mecanismos que están ejercitándose para minimizar riesgos”. En tal
sentido, Basso ejemplificó que Salud Pública intercambia experiencias
con la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y
del Conocimiento (AGESIC) y “se ha generado una ámbito de diálogo con
prestadores y de consulta a nivel internacional para conocer
experiencias”.
Asimismo remarcó que existen garantías desde el punto de vista penal.
“Tenemos un conjunto de normas y leyes. Incluso hoy con la historias en
papel se generan procesos. Es decir, en ese aspecto hay resguardo”.
El ministro reconoció que a partir de que la situación se vaya
generalizando aparecerán nuevos desafíos y se necesitarán nuevas
normativas, porque “la innovación siempre va por delante de las
reglamentaciones”.
Basso también resaltó aquellos aspectos de “cultura institucional y
social”, lo cual se refiere a una correcta y responsable utilización de
los recursos.
Dijo que el Sistema Nacional Integrado de Salud “es un diferencial”
en Uruguay, aunque tiene su complejidad porque hay 43 prestadores para
3.5 millones de habitantes (en general en el mundo los sistemas tienen
un gran prestador y algún prestador marginal), y ello genera un “desafío
desde la gobernanza”.
En ese marco, se incorporarán temas referidos a “cómo mejorar la
calidad de atención, otorgar garantías al usuario de que puede disponer
de su historia para interconsultas, y cómo el sistema de salud puede
asegurar la continuidad asistencial”, concluyó Basso.
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